Tras abandonar la montaña palentina (de la que hablé en las tres entradas anteriores: parte I, parte II, parte III), seguimos hacia el sur por la N-611 en dirección a Frómista. La parada tenía como […]
Tras abandonar la montaña palentina (de la que hablé en las tres entradas anteriores: parte I, parte II, parte III), seguimos hacia el sur por la N-611 en dirección a Frómista. La parada tenía como […]